La energía reactiva aparece cuando equipos eléctricos como motores, transformadores o luminarias con balastos demandan más potencia de la necesaria para su funcionamiento. Aunque no produce trabajo útil, circula por la red, provocando pérdidas, sobrecargas y penalizaciones económicas en la factura eléctrica. 

Una instalación con exceso de energía reactiva genera ineficiencias, disminuye la capacidad de los transformadores y afecta la estabilidad de la red. Sin una adecuada corrección de energía reactiva, la empresa incurre en costes elevados y compromete la vida útil de su infraestructura eléctrica.




Equipos diseñados para la corrección de energía reactiva y estabilización del factor de potencia en empresas.

Equipos diseñados para la corrección de energía reactiva y estabilización del factor de potencia en empresas.